Los Diezmos: ¿qué Nos Enseña La Biblia?

Los diezmos son una forma muy importante de presentar ofrendas al Señor. Esta es una tradición que proviene de mucho tiempo atrás, ya que la Biblia nos habla de los diezmos desde el Antiguo Testamento. La Biblia nos enseña que los diezmos son bendiciones que debemos devolver a Dios como agradecimiento y veneración por los dones que El nos ha dado a nosotros.

El diezmo se refiere a la décima parte de nuestra ganancia total, ya sea dinero o bienes materiales, y se supone que se entrega a Dios como ofrenda. Esta es una práctica que Dios ordenó al pueblo de Israel a través de Moisés, para mantener sus finanzas en orden y dedicarse a adorarle a El. Esto era de suma importancia para el pueblo, ya que les recordaba la total dependencia que tenían del Señor, así como también la necesidad de mostrar reverencia y obediencia hacia Él.

La Biblia nos enseña que los diezmos son una manera en la que podemos dar gracias a Dios, adorarlo y expresar nuestra fe en Él. Es una forma de reconocer las bendiciones que nos ha dado a cada uno de nosotros. El diezmo se refiere a lo que nosotros poseemos, lo que tenemos en nuestras manos, y no a lo que Dios nos prometió o nos prometerá. Es nuestro acto de adoración y devoción hacia Él.

De acuerdo con la Biblia, existen ciertos principios sobre los diezmos que debemos observar:

  • Debemos ser generosos y agradecidos al ofrecer nuestro diezmo a Dios.
  • Nunca ofrezcamos nuestro diezmo para recibir algo a cambio.
  • Debemos ofrecer nuestro diezmo a Dios con un corazón de obediencia.
  • El diezmo debe ser entregado de buen grado.
  • Reconozcamos que todas las bendiciones provienen de Dios y que Él merece ser adorado.

La Biblia siempre nos enseña a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Los diezmos son parte de esa forma de vida y debemos estar conscientes de ello. Al ofrecer los diezmos, honramos a Dios y al mismo tiempo somos responsables con nuestro dinero. El diezmo es una forma de agradecer a Dios por todas sus bendiciones.

Índice
  1. Los Diezmos
  2. Haced todo lo que Él os diga | Club de Lectura | Ven, Sígueme con Walter Posada
  3. Preguntas Relacionadas
    1. ¿Qué pasajes bíblicos hablan sobre los diezmos?
    2. ¿Se debe practicar el diezmo hoy en día?
    3. ¿Cuál es la intención que Dios nos otorga para seguir los preceptos sobre los diezmos?
    4. ¿Cuáles son las consecuencias que sufriremos si no damos diezmos?
    5. ¿Cómo aplicamos hoy en día los mandamientos de los diezmos?
  4. Conclusión

Los Diezmos

Haced todo lo que Él os diga | Club de Lectura | Ven, Sígueme con Walter Posada

Preguntas Relacionadas

¿Qué pasajes bíblicos hablan sobre los diezmos?

Los diezmos son una forma de ayudar a la iglesia, entregando parte de los bienes materiales para el sostenimiento de la labor espiritual. La Biblia habla mucho al respecto y proporciona una postura muy clara sobre el tema.

Génesis 14:20; aquí encontramos que, por primera vez, Abraham ofreció los diezmos a Melquisedec, Rey de Salem y Sacerdote del Dios Altísimo.

Levítico 27:30-32; el Señor ordenó el diezmo para apoyar a los sacerdotes, siendo una contribución anual obligatoria.

Malaquías 3: 8-10; en este pasaje se da una advertencia sobre la maldición que llegaría por resistirse al diezmo, es decir, por desobedecer la voluntad de Dios.

Mateo 23:23; en este versículo, Jesús exhorta a los líderes religiosos a no descuidar el diezmo y a cumplir con todos los preceptos de la ley.

A pesar de que estas áreas del culto se han visto cubiertas con leyes humanas, la Biblia indica que el diezmo es un mandato divino que debemos cumplir, ya sea diezmado directamente a la iglesia o a la obra de Dios. Por lo tanto, podemos concluir que los diezmos tienen un propósito divino:

  • Adoración: Honrar a Dios con nuestros bienes.
  • Gratitud: Agradecerle por todas sus bendiciones.
  • Cuidado: Apoyar las necesidades financieras de la iglesia.
  • Motivación: Ejercitar la fe al obedecer al Señor.

En definitiva, el diezmo es una forma de mostrar amor y reverencia al Señor al entregar nuestros bienes materiales como una ofrenda.

¿Se debe practicar el diezmo hoy en día?

En la actualidad, muchas personas se preguntan si es apropiado continuar practicando el diezmo. El diezmo es un concepto bíblico de tributar el 10% de nuestros ingresos a la iglesia para honrar a Dios con nuestra generosidad. La Biblia nos exhorta a ser generosos y a seguir el ejemplo de Abraham y las otras grandes figuras bíblicas.

El propósito del diezmo no es solo dar una ofrenda, sino mantenernos recordando que todo lo que tenemos pertenece a Dios. Y mientras los fondos se utilizan para costear los gastos de la iglesia, como salarios para los pastores y maestros, la misión general de la iglesia también debe ser alimentada financieramente.

Debemos honrar a Dios con nuestra generosidad y, aunque el diezmo no se menciona de modo directo en la Biblia, es una excelente forma de hacerlo.

Por lo tanto, aquí hay algunas razones por las cuales los cristianos deben considerar la práctica del diezmo hoy en día:

  • Es una experimenta espiritual que nos ayuda a recordar que todo lo que tenemos proviene de Dios.
  • Es un signo de confianza en Dios.
  • Provee una manera adecuada para contribuir al mantenimiento de la iglesia.
  • Nos motiva a desprendernos de nuestras posesiones y a compartirlas con otros.

¿Cuál es la intención que Dios nos otorga para seguir los preceptos sobre los diezmos?

La intención que Dios nos otorga para seguir los preceptos sobre los diezmos es su deseo de que compartamos de lo que tenemos con el pueblo de Dios y con la comunidad en general. El diezmo es un recurso de bendición divina, que fue instituido por el mismo Dios para nuestro bienestar.

En la Biblia se registran varias referencias sobre esta norma tan importante para la vida cristiana, vide Deuteronomio 14:22-29; Malaquías 3:8-12; Lucas 11:42; Hechos 4:34-35. Esto nos muestra lo importante que fue la enseñanza de la Ley de Diezmo para los antiguos israelitas y también para los primeros Cristianos.

Su finalidad es que los cristianos compartamos lo que tenemos con los demás, y que nos ayude a reconocer que todo lo que tenemos es un don de Dios, y que debemos honrarlo con nuestras acciones. Dios quiere que este gesto sea un acto de gratitud por todo lo bueno que recibimos de Él.

Los beneficios que obtenemos al seguir el precepto de los diezmos van más allá de lo material, ya que podemos disfrutar de la paz interior al ser fieles al Señor. Esta práctica nos motiva a recordar quién es el verdadero dueño de nuestras vidas y de nuestros bienes.

Entonces, ¿cuál es la intención de Dios al otorgarnos los preceptos sobre los diezmos? La intención es que nos demos cuenta de la realidad de que somos sus súbditos, que no somos dueños de nada y que todo lo que poseemos es un regalo de Él. Que además de ofrecerle gracias, debemos devolverle una parte de lo que nos ha dado.

En principio, usar el diezmo como medio de ofrenda voluntaria es una manera de honrar a Dios. Hay una promesa en la Palabra que dice: “Traed todos los diezmos al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

Además, el diezmo es una forma de contribuir a la obra de Dios, como lo fue para los judíos en tiempos antiguos, que contribuyeron con recursos monetarios o materiales a la construcción del templo. Con este gesto de obediencia, ellos cumplían con el deber de servir a Dios. Y, como miembros de la Iglesia, también somos responsables de mantenerla y contribuir con los recursos necesarios para alcanzar los propósitos del Señor.

  • Señor, para honrar tu nombre.
  • Para reconocer que todo lo que tenemos es un regalo de Dios.
  • Para bendecir a la comunidad con nuestras donaciones.
  • Para contribuir con los recursos necesarios en la obra del Señor.

¿Cuáles son las consecuencias que sufriremos si no damos diezmos?

¿Cuáles son las consecuencias que sufriremos si no damos diezmos?
El dar diezmo es una práctica religiosa que forma parte de la vida cristiana. El diezmo se define como el diez por ciento de los ingresos y bienes que una persona recibe. El diezmo es un principio bíblico que permite a la Iglesia realizar su misión en la tierra.

Si bien hay muchas personas que practican el diezmo a lo largo del mundo, también hay quienes prefieren no hacerlo. Estas personas creen que no necesitan cumplir con este principio bíblico o que pueden decidir cuándo dar diezmos.

Sin embargo, existen consecuencias en el rechazo al diezmo. Si bien podemos elegir si dar o no diezmos, esta elección conlleva consecuencias para nuestras vidas. A continuación te hablaremos acerca de las posibles consecuencias de no dar diezmos:

  • No recibiremos la bendición de Dios. La Biblia nos dice que el Señor bendice generosamente a los que nos da diezmos. Si optamos por no dar diezmos, entonces no recibiremos la bendición de Dios.
  • Perderemos la oportunidad de contribuir a la obra de Dios. Si no damos diezmos, entonces perderemos la oportunidad de contribuir a la obra de Dios en la tierra, como el financiamiento de proyectos sociales, ministerios y misiones.
  • Falta de fe. Si no damos diezmos, mostramos que no tenemos fe en la promesa de Dios de bendecir nuestras vidas si le damos lo primero. Decimos con nuestras acciones que no confiamos en Dios para proveer para nuestras necesidades.
  • No seremos responsables con nuestros recursos. Nosotros somos administradores de los recursos que Dios nos ha otorgado. Al no dar diezmos, estamos cometiendo un error al no ser responsables con los recursos que hemos recibido de Dios.

¿Cómo aplicamos hoy en día los mandamientos de los diezmos?

En el Antiguo Testamento de la Biblia encontramos que los israelitas estaban obligados por ley a diezmar parte de sus bienes. Los diezmos son la diezma parte de los bienes, ganancias y primicias que los israelitas presentaban al Señor como una ofrenda para agradecerle por todo lo que les daba.

Hoy en día, aplicar el mandamiento de los diezmos significa entregar parte de nuestras ganancias y bienes para apoyar la obra de Dios. Esto nos lleva a una responsabilidad de devolver al Señor esa parte que recibimos, para que pueda seguir haciendo su obra en el mundo.

Además de nuestra primera ofrenda -los diezmos- podemos ofrecer otras ofrendas al Señor. Estas ofrendas no necesariamente se basan en nuestras ganancias materiales, sino también en el don de nuestro tiempo y servicio.

Aquí podemos nombrar algunos ejemplos concretos de cómo hoy en día aplicamos los mandamientos de los diezmos:

  • La primera ofrenda es devolviendo al Señor el diez por ciento de nuestras ganancias. Siendo una ofrenda voluntaria, esta es una muestra de nuestra gratitud por todos los bendiciones que nos ha otorgado
  • Ayudar a otras personas en necesidad, ofreciendo alimento, ropa, transporte o cualquier otro recurso que se considere necesario.
  • Comprometernos con alguna actividad o ministerio en la Iglesia. Esto puede ser ayudar con algún proyecto, asistir a reuniones y estudios bíblicos, compartir con otros hermanos, predicar el evangelio, etc.
  • Orar por otros, intercediendo por los hermanos de nuestra iglesia, por la comunidad, por el país y por el mundo. La oración es un don que el Espíritu Santo nos ha otorgado para comunicarnos con el Señor y presentarle nuestras necesidades.

Aplicar los mandamientos de los diezmos no solamente nos acerca al Señor, si no que también nos ayuda a crecer en responsabilidad y sabiduría espiritual. Es importante que busquemos entender los propósitos de Dios detrás de sus Mandamientos y que los apliquemos a nuestras vidas.

Conclusión

En conclusión, el diezmo enseñado en la Biblia es una expresión de obediencia y gratitud hacia Dios. Está relacionado con la gratitud por las bendiciones de Dios y por el amor que Él nos ha mostrado, al igual que con el compromiso de seguir Sus mandamientos.

El diezmo es una práctica que nos recuerda que todo lo que tenemos es un regalo de Dios. Al entregar el diezmo, no solo recordamos que Dios es el propietario de nuestras vidas y de nuestro trabajo, sino que también demostramos nuestra obediencia, responsabilidad y disposición para servir al Señor. Por lo tanto, el diezmo es un modo de adorar a Dios y una forma de agradecerle por Sus innumerables bendiciones.

►También te puede interesar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir