Sermón: Que Valor Le Das A Tu Vida

Como pastor de la Iglesia Cristiana Evangélica, me complace poder compartir con ustedes acerca del tema "¿Qué valor le damos a nuestra vida?". La Biblia nos dice: “No hay otra vida más importante ni preciosa que la nuestra.” (Efesios 6:13). Esta verdad bíblica nos recuerda que cada una de nuestras vidas es única e irrepetible.

Nuestra vida no se trata simplemente de hacer cosas para divertirnos, sino de vivir de acuerdo a los valores que Dios nos ha dado. Valoremos la bendición que es la vida que Dios nos ha concedido en tanto seres humanos y usémosla con un propósito. Cada vez que somos conscientes de nuestro valor como personas, estamos honrando al Creador que nos ha formado.

Como cristianos, debemos hacer lo siguiente para valorar nuestras vidas:

• Agradecemos a Dios por la vida que nos ha dado.
• Respetemos nuestro cuerpo y mantengamos una alimentación saludable.
• Usemos nuestros talentos y dones para glorificar a Dios.
• Vivamos una vida de servicio para beneficiar a otros.
• Buscamos la ayuda de Jesús para ser mejores cada día.

Al vivir nuestra vida de esta manera, recordamos que la vida no se trata de lo que tenemos sino de lo que hacemos con lo que Dios nos ha regalado. Así que dediquemos nuestras vidas a la obra del Señor y colaboremos para la realización de su plan. Recuerda que el Señor es la fuente de la vida y que nosotros somos su pueblo.

El Valor de la Gratitud - La Fuerza del Señor en Mi | Herman Dávila

Preguntas Relacionadas

¿Cómo podemos agradecer a Dios por la vida que nos ha dado?

Agradecer a Dios por la vida es una de las mejores formas de adoración que tenemos como creyentes, y es algo vital para profundizar nuestra relación con Él.

Existen muchas maneras en que podemos agradecer a Dios por la vida. A continuación, presentamos algunas de ellas:

• Haga alabanza a Dios. Podemos tomar un momento cada día para alabarlo por todos los dones y bendiciones que nos ha dado a través de la vida.
• Agradezca a Dios por cada día. Cada mañana, cuando empezamos el día, tomemos un tiempo para agradecerle por darnos la oportunidad de vivir otro día más.
• Pase tiempo con Dios. Dedicar tiempo a la oración y al estudio de la Palabra es una forma tangible de expresar gratitud a Dios.
• Compartir las bendiciones. Si Dios nos ha dado bendiciones, no las mantengamos para nosotros mismos, sino compartamos esas bendiciones con otros.
• Sé una luz para otros. Siendo un testigo del amor y gracia de Dios, actuando con misericordia y bondad para los demás, podemos mostrar nuestra gratitud a Él.

Finalmente, recordemos que aunque las palabras pueden ser insuficientes, expresando a Dios nuestro agradecimiento por la maravillosa vida que nos ha dado, podemos sostener una relación viva con Él.

¿Qué diferencia hay entre el valor que le ponemos a la vida desde una perspectiva humana y la perspectiva de Dios?

Desde una perspectiva humana, la vida es un regalo que nos permite disfrutar de numerosas experiencias y vivencias, por lo que podemos decir que le damos un significado relativo y subjetivo. Esto se debe a que todo aquello que nosotros consideramos bueno y valioso no tiene necesariamente un mismo valor para los demás; lo que nos resulta importante a nosotros no tiene necesariamente el mismo peso para los demás.

En cuanto a la perspectiva de Dios, el valor que le ponemos a la vida cambia completamente. En primer lugar, hay que tener en cuenta que desde un punto de vista bíblico, somos creados a imagen y semejanza de Él, por lo que cada persona que existe en el mundo tiene un valor incalculable para Dios. Además, desde esta perspectiva, la vida es algo sagrado, porque fue el propio Dios quien nos dio el don de la existencia y el don de la capacidad de amar. La vida es un regalo sagrado para Dios, pues, a través de ella, nosotros podemos conocerlo, servirlo y amarlo a Él.

Otro punto importante a destacar es que desde un punto de vista cristiano, la vida no solo tiene que ver con este mundo, sino que también nos prepara para la eternidad. El propósito de nuestra existencia es que desarrollemos una vida espiritual que nos conduzca a conocer la Verdad y a vivir en comunión con Dios. De esta manera, el valor que le otorgamos a la vida es mucho más trascendente que el que le damos desde una perspectiva humana.

¿Qué nos enseña la Biblia sobre el verdadero significado y valor de la vida?

La Biblia nos muestra que la vida es un regalo de Dios y que debe ser apreciada. La vida no es una casualidad, sino un don precioso, creado a imagen de Dios. El verdadero significado y valor de la vida se revela en el Evangelio. Primero, está el hecho de que la vida nos da el tiempo para conocer a Dios. A través de la vida, tenemos la oportunidad de agradarlo y servirlo. Jesús dijo: “El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8: 12).

Además, la vida nos permite saborear el amor de Dios. Él nos ama incondicionalmente, nos perdona, nos llena de gozo, nos da esperanza y nos dota de un propósito. El Amor de Dios es tan maravilloso que trasciende los límites de lo imaginable. La vida también nos proporciona las herramientas para servir y bendecir a otros. La Biblia dice: “Ama al prójimo como a ti mismo” (Mateo 22: 39). Significa que nuestras acciones deben ser guiadas por el deseo de servir a los demás. Así, la vida nos ofrece la oportunidad de hacer el bien y traer alegría y felicidad a otros.

Por último, la vida nos presenta la oportunidad de estar con Cristo en el cielo. Al entregar nuestra vida al Señor, le entregamos todo lo que somos. Debido a que Dios nos ama, Él nos ha prometido un futuro glorioso si le entregamos toda nuestra alma, corazón y mente. La Biblia nos recuerda: "Porque todo lo que uno siembra, eso mismo también segará" (Galatas 6: 7).

¿De qué maneras podemos mostrarle a Dios que le agradecemos por la vida que nos ha dado?

Mostrarle a Dios agradecimiento por la vida que nos ha dado puede ser un acto sencillo y profundamente significativo. Muchas veces, las palabras de gratitud no siempre son suficientes para expresar el amor que sentimos hacia Dios, sin embargo hay formas en las que podemos honrarle y demostrarle nuestra gratitud:

• Oración: El primer paso para mostrarle a Dios nuestra gratitud es mediante la oración. Esto nos brinda la oportunidad de comunicarnos con Él directamente, expresar nuestro amor y alabanza, así como las peticiones que tengamos.
• Servicio: El servicio es una excelente forma de demostrarle amor y gratitud a Dios, ya que nos ayuda a honrar su nombre usando nuestros dones y talentos. Podemos servir a los otros a través del ministerio, el voluntariado, y cualquier otra forma de ayuda que necesite la gente que nos rodea.
• Ofrenda: Una ofrenda a Dios puede tomar varias formas. Puede ser una ofrenda monetaria, tiempo y esfuerzo invertido en la iglesia o una ofrenda de alabanza o adoración. Todo lo que doy a Dios es un gesto de gratitud por sus bendiciones.
• Vida: Vivir una vida consagrada a Dios es una de las maneras más poderosas de mostrarle nuestro gratitud. Esto significa dejar de lado los placeres terrenales y seguir fielmente los principios bíblicos a través de una vida centrada en Dios.

Las formas en las que mostramos agradecimiento a Dios nos conectan con Él de manera íntima y le demuestran nuestra devoción. Si buscamos constantemente honrarle y desearle gloria, Dios bendecirá grandemente nuestras vidas.

¿Cómo podemos glorificar a Dios con nuestras vidas según lo que Él nos ha mandado?

Glorificar a Dios con nuestras vidas según lo que Él nos ha mandado es uno de los principales cometidos que tenemos como cristianos. Al buscar glorificar a Dios encontramos en la Biblia varias maneras en que podemos agradarle y hacer su voluntad. Aquí te compartimos algunas de ellas:

• Amar a Dios de todo corazón, con toda el alma y toda la mente (Marcos 12:30).
• Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Lucas 10:27).
• Dejar el pecado y vivir una vida de santidad, de acuerdo a lo que Dios nos manda (1 Pedro 1:15-16).
• Servir a Dios con dedicación, con fe y con pasión (Mateo 22:37).
• Cultivar el don de la humildad, la paciencia y el perdón (Efesios 4:2).
• Compartir el evangelio de Jesucristo con los que aún no lo conocen (Romanos 10:14-15).
• Dar gracias por todo y tener en cuenta a los demás antes que a nosotros mismos (Filipenses 2:3-4).

Todas estas son maneras excelentes para honrar a nuestro Señor y manifestar su gloria a través de nuestras vidas. Si logramos hacer estas cosas, entonces estaremos glorificando a Dios de una forma increíble. A medida que nos acerquemos a Dios por medio de la oración tendremos más sabiduría, dirección y paz para cumplir la misión que Él nos ha confiado.

Conclusión

En conclusion, el valor que le damos a nuestras vidas es en realidad una decisión que todos debemos tomar. Nuestras vidas son preciosas según las enseñanzas de la Biblia y debemos tratar de vivirlas de acuerdo con el plan de Dios para nosotros. Por lo tanto, debemos darle el valor que se merece a nuestras vidas haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para llevar una vida íntegra y virtuosa:

• Buscando la orientación divina para todas nuestras decisiones.
• Estableciendo metas saludables para nuestras vidas.
• Fortaleciendo y cultivando nuestras relaciones.
• Comprometiéndonos a seguir los principios morales y espirituales establecidos por Dios en Su Palabra, la Biblia.