Sermón: Porque Alli Donde Esta Tu Tesoro Estara Tu Corazon

En el sermón de hoy estaremos hablando acerca del por qué, "allí donde esté tu tesoro, estará tu corazón". Este proverbio nos dice que todos dependemos de aquello que consideramos valioso para nosotros. Y la Biblia nos enseña que lo que más esperamos y deseamos como espiritualmente seguidores de Dios deben ser las cosas espirituales: el conocimiento de Dios, su palabra, el Reino de los cielos, etc.

El apóstol Pedro explica esto en Mateo 6:21-24:

  • "Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón".
  • "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde ladrones minan y hurtan".
  • "Más bien haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido destruyen, ni ladrones minan y hurtan".
  • "Porque donde esté tu tesoro, allí mismo estará tu corazón".

Esto significa que la Biblia nos insta a cuidar nuestros corazones y a poner nuestra atención en los tesoros espirituales. No hay nada más precioso que el conocimiento y el amor por Dios.

Si buscamos cosas materiales e intentamos amarlas con una obsesión enfermiza, ¿de qué sirve? Si adoramos cosas materiales entonces nos hemos vuelto a los idolatras. Es decir, nos hemos apartado de Dios y todavía no hemos asimilado que la verdadera devoción debe ser al Señor. Esto siempre debería ser nuestra prioridad.

En definitiva, debemos recordar que todos los tesoros se encuentran en Dios. Él es el único que otorga y mantiene viva la esperanza, el único que nos da consuelo en medio de la tristeza. Él es el único que es capaz de darnos la paz interior, el único que nos da la fuerza para seguir adelante. Y si colocamos todas estas cosas en el primer lugar de nuestros corazones, seremos mucho más felices.

Índice
  1. Preguntas Relacionadas
    1. ¿Cómo podemos identificar cual es el tesoro apropiado para nuestro corazón según enseñanza bíblica?
    2. ¿Cuáles son los pasos bíblicos que uno debe tomar para forjar una relación íntima con Dios?
    3. ¿Crees que podemos comprometer nuestra vida a un tesoro terrenal a riesgo de perder nuestra fe?
    4. ¿De qué manera el Sermón nos ayuda a alcanzar la verdadera conexión espiritual con nuestro Creador?
    5. ¿Cuál es el mayor tesoro al que estamos llamados de acuerdo a la Palabra de Dios?
  2. Conclusión

Preguntas Relacionadas

¿Cómo podemos identificar cual es el tesoro apropiado para nuestro corazón según enseñanza bíblica?

La Biblia nos enseña de manera clara el camino que debemos tomar para encontrar el tesoro apropiado para nuestro corazón. Según Mateo 6:21, “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón". Esto quiere decir que debemos buscar aquellas cosas que edifiquen nuestra relación con Dios y aquello que nos alejen de las distracciones del mundo.

Para poder identificar el tesoro apropiado para nuestro corazón de acuerdo a la enseñanza bíblica, debemos vivir alabando a Dios en toda situación, recordando que Él nos ha entregado un don maravilloso que es la vida. Debemos dedicar nuestro tiempo a orar y a leer y meditar la Palabra de Dios, desechando las ansiedades mundanas y enfocándonos en valores eternos.

Para ello, aquí hay algunas recomendaciones bíblicas:

  • No temas someter tu vida al control de Dios (Proverbios 3:5-6)
  • Ten confianza en Dios y sé obediente a sus mandamientos (Deuteronomio 4:1-2)
  • Agradece a Dios por las bendiciones que te da a diario (1 Tesalonicenses 5:16-18)
  • Haz del amor a Dios tu prioridad (Mateo 22:37-40)
  • Busca la sabiduría de Dios y no te dejes llevar por vanidades (Proverbios 23:4-5)
  • Establece un tiempo reservado para comunicarte con Dios a través de la oración (Filipenses 4:6-7)
  • Busca amigos piadosos que te sirvan de modelo (Prov. 13:20)
  • Vive una vida de servicio a Dios y a tus hermanos en la fe (Mateo 25:35-36)

Realizando esta tarea, podremos descubrir el tesoro que el Señor alberga para nosotros siendo fieles a su Palabra. De esta forma, el pecado perderá su dominio sobre nuestras vidas y nos acercaremos cada vez más a Él, quien nos dará la fuerza, el consuelo y la dirección que necesitamos para vivir en plenitud.

¿Cuáles son los pasos bíblicos que uno debe tomar para forjar una relación íntima con Dios?

Encontrar la verdadera intimidad con Dios es una gran bendición y a la vez un privilegio. Esto sucede cuando nuestra relación con Él ha sido forjada en la oración y el estudio de la Palabra de Dios. A continuación se presentan los pasos bíblicos que uno debe tomar para forjar una relación íntima con Dios:

  • Aceptar a Jesús como Señor y Salvador: La Biblia dice que al creer en Jesús se recibe el don de la salvación, uno es cambiado para siempre (Romanos 10:9).
  • Permanecer en el amor de Dios: Debemos permanecer anclados en el amor de Dios, para que sus beneficios fluyan hacia nosotros (Juan 15: 9-10).
  • Buscar su presencia: Siempre debemos buscar la presencia de Dios para que nos llene de su paz y espíritu santo (Salmos 34:8).
  • Leer la Palabra de Dios: El estudio de la Palabra de Dios nos ayuda a conocer mejor al Señor y mantener una íntima comunión con Él (Salmos 119:105).
  • Orar sin cesar: Orar sin cesar significa acercarse a Dios en la oración y mantener un diálogo constante con Él (1 Tesalonicenses 5:17).

No hay nada mejor que pasar tiempo con el Señor. Al obedecer sus principios y enfocarnos en acercarnos más a Él, descubriremos una mayor satisfacción y una relación íntima con Dios que nos dará paz y recargará nuestras fuerzas para resistir cualquier desafío.

¿Crees que podemos comprometer nuestra vida a un tesoro terrenal a riesgo de perder nuestra fe?

En primer lugar, es importante destacar que la fe en Dios es una realidad incuestionable para el creyente. Esto significa que somos parte de un principio superior que nos llama a comprometernos con la obra divina. Lo que no se puede olvidar es que nuestro tesoro principal debe ser el Reino de los Cielos, no un tesoro terrenal.

Ahora bien, sí es cierto que estamos en este mundo para mejorar nuestras vidas y la de aquellos que nos rodean. Podemos trabajar arduamente y adquirir talentos, recursos materiales y habilidades que nos destaquen e impacten en la sociedad. Pero entre más tesoro acumulemos, más se reduce la capacidad que tenemos para servir a Dios con nuestras donaciones.

Es por eso que hay que encontrar el equilibrio entre lo terrenal y lo espiritual. Debemos apreciar los dones y recursos que nos ha dado el Señor para construir nuestro propio templo, pero recordar siempre que el único verdadero tesoro es aquel que nos hace pasar de esta vida temporal a la eternidad con nuestro Padre celestial.

Entonces, debemos preguntarnos: ¿Estamos comprometiendo nuestra vida a un tesoro terrenal arriesgándonos a perder nuestra fe? Creo firmemente que sí. Si dejamos de prestar atención a nuestras responsabilidades como cristianos, nos quedaremos sin dirección y, finalmente, perderemos nuestra fe. Para evitarlo, es importante:

  • No perder la perspectiva. Dios nos llama a entender que todo lo que poseemos proviene de El; que la prosperidad está ligada al servicio; que estamos aquí para ser bendición a los demás. Esto significa que debemos enfocarnos más en la búsqueda de lo que significa seguir a Cristo que en la acumulación de posesiones terrenales.
  • Disponibilidad para servir. No podemos dejar de lado el ministerio que tenemos como cristianos para satisfacer nuestras ambiciones personales.
  • Perseverancia en la oración. Un cristiano dedicado busca la dirección de Dios antes de embarcarse en nuevos proyectos. La oración nos ayuda a tener claridad y entendimiento para distinguir entre lo que le agrada a Dios y aquello que él rechaza.

Por lo tanto, queda claro que nuestra fe es un tesoro invaluable. Para preservarla, debemos comprometernos con el Señor para que nos dé la sabiduría necesaria para discernir entre lo terrenal y lo espiritual. Así, cuando nos enfrentemos a la tentación de amar el mundo más que a Dios, tendremos la fortaleza de resistirla.

¿De qué manera el Sermón nos ayuda a alcanzar la verdadera conexión espiritual con nuestro Creador?

El Sermón de la Montaña nos ayuda a alcanzar una verdadera conexión espiritual con nuestro Creador y Señor, ya que nos proporciona la enseñanza fundamental para encontrar el camino perfecto para llegar a Él. Esta se encuentra en los pasajes bíblicos de Mateo 5:1-11:7.

En estos versículos, Jesús enseña que el auténtico seguidor cristiano se alcanza al tener una vida llena de justicia, paz y amor, basada en la entrega de bondad superior a cada otro. Compartir el mensaje de Jesucristo con los demás se transforma en la base de amor incondicional, unión y constancia que nos ayudan a acercarnos al Padre Celestial.

El Sermón muestra los principales valores que debemos poseer, los cuales son símbolos y principios fundamentales de la palabra de Dios, como la humildad, la paciencia, la misericordia, la fe, la esperanza, etc. Los discípulos de Cristo no deben temer llevar una vida de Buenas obras, practicar el amor a otros, honrar a sus padres, vivir contentos, dar limosna sin esperar nada a cambio y no juzgar ni condenar al prójimo.

Además, el Sermón de la Montaña nos enseña a abstenernos de practicar el mal y los deseos mundanos, prohibiendo el adulterio, la venganza, el orgullo, la vanidad, la codicia, el odio o la soberbia. El Padre Celestial nos anima a practicar estas enseñanzas para desarrollar una relación más fuerte con Él, ya que los valores espirituales nos motivan a vivir como los hijos perfectos de Dios.

De esta manera, el Sermón de la Montaña nos ofrece una manera de ser cada vez mejores siendo dueños de lo que hacemos, evitando el orgullo y la vanidad, y manteniendo un comportamiento moral intachable. Al practicar estos principios, logramos una verdadera conexión espiritual con Dios, ya que nos acercamos a Él por medio de actos de justicia, fe, amor y misericordia.

¿Cuál es el mayor tesoro al que estamos llamados de acuerdo a la Palabra de Dios?

La Palabra de Dios nos invita a descubrir el mayor tesoro que existe: una vida íntimamente relacionada con Él. El Salmo 37: 4 dice: “Deléitate también en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón”.

Este versículo nos enseña la clave para alcanzar el tesoro más grande: deleitarnos en el Señor. Si deseamos descubrir el mayor tesoro, busquemos primero al Señor, porque cuando acudimos a Él con obediencia, abrimos nuestros corazones y le invitamos a entrar.

Su presencia es nuestro tesoro. Él nos da consuelo, paz, entendimiento, amor y bondad. Todas estas cosas son inagotables y superan los límites del mundo material. Salmos 16:11 dice: "Tú me enseñarás el camino de la vida; me regocijaré con la presencia de Dios". Cuando estamos cerca de Dios sentimos una satisfacción profunda que ninguna posesión material ni ninguna experiencia humana pueden igualar.

Cercanía a Dios es lo más preciado que podemos disfrutar en esta vida. Jesús dijo: "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33). Estas palabras nos animan a centrar la atención en lo verdaderamente valioso: buscar una relación íntima con Dios. Él es el único que puede satisfacernos plenamente.

La vida eterna en gloria es el mayor tesoro. La promesa de la Biblia es que los que se deleitan en el Señor en esta tierra gozarán de la vida eterna en la Gloria de Dios. Leemos en Juan 10:28: "Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás". Él nos llama a creer en su Hijo, Jesucristo, para que podamos heredar la Vida eterna.

En resumen, estamos llamados a buscar al Señor y a deleitarnos en él. La presencia de Dios nos da consuelo, entendimiento y amor. Por medio de Jesucristo podemos heredar la vida eterna en la gloria de Dios, que es el tesoro más preciado.

  • Su presencia es nuestro tesoro.
  • Cercanía a Dios es lo más preciado que podemos disfrutar en esta vida.
  • La vida eterna en gloria es el mayor tesoro.

Conclusión

En conclusión, nos podemos dar cuenta de que nuestro tesoro es crítico para entender el estado de nuestro corazón. Cuando nos esforzamos y ponemos nuestra atención en las cosas de Dios, como él y en sus principios, nuestro corazón se llena de refugio y confianza.

Una persona cuya atención y devoción se encuentran centrada en Dios experimentará una relación profunda con Cristo que lo llevará a vivir y servir a Dios de manera efectiva y excelente, y esto se refleja en la forma en que se entregan al servicio de los demás, buscando siempre el bienestar de los demás. Por lo tanto, debemos mantener nuestros corazones cerca de Dios y poner nuestros tesoros en él, permitiendo que Él nos guíe y nos dirija.

►También te puede interesar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir