Sermón: Fuiste Hecho Para Una Mision

Hoy estaremos hablando acerca de la mision que Dios nos ha dado. Cada uno de nosotros ha sido creado por Dios para servir un propósito, y ese propósito es compartir su amor y su bondad con los demás. Comenzaremos leyendo la palabra de Dios en Mateo 28:19-20 "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".

Esta versión clara y sencilla nos indica que Dios nos ha llamado a hacer la obra de Dios en el mundo y trabajar para extender su amor siendo sus embajadores. Esto significa que, como seguidores de Cristo, somos responsables de compartir el evangelio y ayudar a los necesitados. A continuación te enumeramos varias formas en las cuales podemos cumplir nuestra misión:

• 1. Compartir el evangelio: Debemos compartir el evangelio con aquellos a nuestro alrededor. Esto significa que debemos contarles sobre la salvación que cristo nos ofrece, así como las buenas noticias que hay en él.
• 2. Compasión: Tenemos que desarrollar compasión por otros. Hay un sinfín de oportunidades para mostrarnos compasivos, como visitar a ancianos en hogares de ancianos, ayudar a los necesitados, apoyar a organizaciones benéficas, etc.
• 3. Oración: Debemos orar por aquellos en necesidad. Debemos pedir a Dios que envíe su bendición y consuelo a aquellos que lo necesitan.
• 4. Testimonio: Debemos compartir cómo Dios ha trabajado en nuestras vidas. Debemos explicar cómo Dios nos ha moldeado y mostrar cómo el amor de Cristo ha transformado nuestras vidas.

El mensaje de hoy es que fuimos creados por Dios para servir un propósito. Nuestra misión es compartir el evangelio, mostrar compasión por los necesitados, orar por aquellos en necesidad y compartir nuestro testimonio de la redención de Cristo. Así que hoy, ¡vamos a salir a hacer la voluntad de Dios! ¡Dios los bendiga!

Cómo Preparar Un Sermón [Sermón Sobre Juan 8:1-11]

Preguntas Relacionadas

¿Qué significa el Sermón de La Mision?

El Sermón de la Mision es uno de los textos bíblicos más importantes para los cristianos, y se encuentra en la Biblia (Mateo 28: 16-20). Esta parte de las Escrituras fue pronunciada por Jesús en su última aparición durante la Gran Comisión antes de ascender al Cielo. Estas palabras han sido llamadas la "Gran Comisión" porque Jesús deja claro que el propósito de estas palabras es ayudar y motivar a sus seguidores a compartir el Evangelio a lo largo y ancho del mundo.

En este sermón Jesús nos dice que debemos ir y hacer discípulos en todas las naciones. Él nos indique con una profecía que la tierra entraría en una era en la que se levantarían ciudades llenas de gentes de diferentes culturas y lenguas. Jesús también menciona que el creyente debería ir y predicar el Evangelio de la salvación en todas partes del mundo y no quedarse una sola vez.

Además, Jesús nos dice que nosotros somos testigos de Dios y Su Hijo. Debemos compartir el Evangelio con este propósito en mente. El Evangelio es un mensaje de amor, esperanza, y perdón. Y es un mensaje de vida eterna que Jesús ofrece a todos aquellos que crean en Él.

El significado de este sermón es que todos nosotros debemos ir y hacer discípulos para llevar el evangelio a otros países. Aunque el camino puede ser difícil siempre podemos confiar en Jesús para guiar nuestros pasos. Debemos de hacer esto con el corazón y el alma y ser testigos de Cristo a través de nuestras acciones, palabras y obras. Debemos predicar el Evangelio con amor, compasión y pasión por compartir las buenas nuevas del Reino de Dios.

¿Por qué La Biblia menciona la Mision?

La Biblia menciona la Misión para enfatizar y dar testimonio de la gran obra de Dios. En la Escritura se nos instruye a hacer el trabajo de Dios para llevar Su Palabra a todas las personas. La Misión es una parte esencial de la vida de un cristiano verdadero.

La Biblia enseña sobre el llamado a servir a Dios. Jesús dijo que servir a Dios es el único propósito que está por encima de todos los demás - "Y he aquí una cosa más grande que esta: Amad a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas" (Marcos 12:30).

De esta forma, la Misión nos recuerda que nuestro propósito en la vida es servir a Dios. Esto significa buscar su voluntad para nuestras vidas y vivir de acuerdo con el evangelio, compartiendo el mensaje de salvación a los demás. Como dice en Mateo 28:19-20, “ Por tanto, id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que yo os he mandado”.

La Biblia nos exhorta a llevar el evangelio a los perdidos, sin importar a dónde hayamos de ir. La gente escucha el mensaje de Cristo de miles de maneras diferentes, desde la radio hasta los programas de televisión, libros y charlas. La mission internacional de la iglesia ofrece la oportunidad de viajar a todo el mundo para llevar el amor de Dios a aquellos que no conocen la verdad.

Hacer misiones es un acto de amor para con Dios y nuestro prójimo así como de obediencia al mandato de Dios. Cuando ofrecemos nuestro tiempo, talentos y recursos para ayudar a aquellos que no han tenido la oportunidad de conocer a Dios, estamos mucho más cerca de cumplir nuestro propósito verdadero aquí en la Tierra.

La Biblia menciona la Misión para recordarnos que el propósito de nuestra vida es servir a Dios; llevar el evangelio a todas las personas sin importar dónde estén; y hacer misiones como acto de amor para con Dios y nuestro prójimo.

¿Qué temas aborda el Sermón de La Mision?

El Sermón de la Misión es un sermón presentado por el apóstol Juan en su carta a las siete iglesias de Asia Menor. En este sermón, Juan proclama la grandeza de Dios y llama a los cristianos a vivir vidas juiciosas. Él insta a la congregación a volverse hacia Dios y ser fieles a sus mandamientos.

Este Sermón se centra en los siguientes temas:

• Adoración de Dios: Juan exhorta a todos a alabar a Dios y a reconocer Su poder y gloria. El refleja la adoración como un acto de obediencia y celebración.
• Bondad de Dios y Sus Promesas: Juan destaca la misericordia de Dios y su fidelidad hacia Sus promesas. Él insta a los Cristianos a tener esperanza y mantenerse firmes en su fe.
• Llamado a la Obediencia: Juan instruye a los cristianos a obedecer los mandamientos de Dios y vivir vidas piadosas.
• Amar a los Hermanos: Juan les recuerda a los cristianos la importancia de amar a sus hermanos y servir como un ejemplo para dos demás.
• Castigo de Dios: Juan le advierte a los cristianos que Dios recompensará a los buenos y castigará a los malos.

El Sermón de la Mision de Juan es una invitación a los Cristianos a vivir sus vidas según los principios morales y espirituales establecidos por Dios. Es importante recordar que Dios ama y espera la obediencia de Sus hijos, y que recompensará a aquellos que obedecen Sus mandamientos.

¿Cómo nos afecta el Sermón de La Mision en nuestro diario vivir?

El Sermón de La Mision es un pasaje bíblico que nos invita a vivir nuestra fe en acción. Es un llamado a ser discípulos y seguidores de Jesús. El mensaje es el siguiente: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio". Nos llama a obedecer el Evangelio para así compartirlo con los demás.

En nuestro diario vivir, este versículo nos insta a cumplir con la voluntad de Dios de hacer Su Palabra conocida a los demás. Si somos discípulos de Cristo, entonces nosotros también somos misioneros. Esto implica que debemos ser testigos y compartir el amor y el mensaje de Jesús con los demás. Es importante recordar que ser misionero no se trata sólo de compartir las Buenas Nuevas de Cristo a quienes no conocen al Señor.

Deberíamos emplear nuestras vidas para testimoniar cómo ha cambiado nuestro corazón y nuestro modo de vida desde que recibimos a Cristo como Señor y Salvador. De esta forma, nuestras acciones hablan muy alto de nuestra fe y nos permiten compartir el amor de Dios con los demás.

Además, el Sermón de La Mision nos recuerda que Dios nos ha llamado a servirle a Él y a servir a los demás. Debemos encontrar maneras creativas de servir a los demás y compartir el Evangelio. Esto nos ayuda a crecer en nuestra relación con Dios y nos permite ver el fruto de nuestro servicio a los demás.

Como cristianos, debemos estar dispuestos a ir donde el Señor nos llame. Esto significa vivir una vida dedicada a servir a los demás y compartirle el Evangelio, sin importar a donde él nos envíe.

¿Qué papel nos toca desempeñar como cristianos según lo establecido en el Sermón de La Mision?

Como cristianos, tenemos el deber de tomar en serio los principios establecidos por Jesús en el Sermón de La Mision. Él dijo que los cristianos deben amar a Dios por encima de todo y servir a otros como a nosotros mismos. Esto significa que debemos:

• Vivir una vida amorosa y compasiva, tratando a los demás con sabiduría y respeto.
• Amarnos unos a otros, haciendo lo mejor posible para construir relaciones duraderas y amorosas.
• Compartir nuestra fe con otros, para testimoniar el amor de Dios y la salvación que encontramos en Cristo.
• Vivir una vida santa, evitando el pecado y cumpliendo con los mandamientos de Dios.
• Servir a los más necesitados, demostrando humildad en el proceso.

Cada uno de estos puntos es muy importante para la vida cristiana. Significan que debemos ocuparnos no solo de nuestras propias necesidades, sino también de los otros que nos rodean. Debemos mostrar amor a los demás, compartir nuestra fe en Cristo, vivir una vida santa y servir a los necesitados. Estas son las tareas que nos encomendó Jesús en el Sermón de La Misión.

Conclusión

La conclusión de este sermón es que cada uno de nosotros fue hecho por Dios para cumplir una misión. Él nos ha dotado de dones y talentos únicos para que nosotros los usemos para la gloria de Su nombre. Estamos llamados a seguir el ejemplo de Cristo, viviendo una vida llena de amor, compasión, humildad y servicio. Si aceptamos esta responsabilidad, podemos caminar en el propósito que Dios nos ha dado sin tener miedo.

Podemos encontrar la verdadera paz al servir a Dios, llevando a cabo la tarea que Él nos ha asignado. Por lo tanto entreguémonos a Él, obedezcamos Sus mandamientos y sigamos la guía que nos ofrece. Así viviremos una vida llena del propósito y la alegría que proviene de servir al Señor. Cuan glorioso es servir a aquel que amamos con todo nuestro corazón. ¡Alabado sea Dios!