Sermón: Este Es Un Tiempo De Multiplicacion

Con esta reflexión sobre el tema "El tiempo de la multiplicación" quiero mostrar un poco del maravilloso plan divino que Dios ha diseñado para nosotros. En Mateo 13:33, Jesús nos cuenta una parábola en donde él representa a Dios. A través de este pasaje Dios nos indica que estamos en un tiempo de multiplicación.

En el principio Dios nos creó como seres únicos, con capacidades para amar, servir y multiplicarnos. Y así lo hicimos, generando descendencia y expandiendo su reino desde la antigüedad hasta el presente.

Al mismo tiempo, Dios nos ha estado cobijando con su amor incondicional. Él nos dio la Biblia para guiarnos en nuestro día a día, ellla nos ensena cómo multiplicar el amor entre nosotros y cómo honrarlo de la mejor manera. Además, nos alienta a servir a los demás con el amor que él nos comparte.

Por otro lado, Jesucristo fue el último gran ejemplo de este tiempo de multiplicación. Él vino a este mundo para mostrarnos cómo vivir una vida de multiplicación, comenzando por el amor inagotable que mostró al montar su misión de compartir las buenas nuevas. Él multiplicó el amor, la esperanza y la justicia.

Ahora nos toca a nosotros continuar multiplicando el reino de Dios de la misma forma que lo hizo Jesús. Podemos hacer esto:

• Compartiendo el Evangelio y el amor de Dios con otros.
• Estableciendo relaciones a largo plazo con aquellos a los que servimos.
• Comprometiéndonos a vivir una vida llena de bondad y misericordia.
• Alentando a otros en su fe.
• Ofreciendo nuestros dones y talentos a los demás.

Este es un tiempo para que cada uno de nosotros use el poder que Dios nos ha dado para multiplicar sus bendiciones sobre el mundo. Así como Jesús vino a demostrar el poder de la multiplicación, este es nuestro llamado a hacer lo mismo.

Índice
  1. Tu milagro esta en tus manos - Pastor Juan Carlos Harrigan
  2. Mas Presión, Mas Multiplicación | Pastor Facundo Faiura | PREDICA CRISTIANA 2020
  3. Preguntas Relacionadas
    1. ¿Cómo se manifiesta el poder de Dios en la multiplicación?
    2. ¿Qué nos enseña el hecho histórico de la multiplicación de los panes y los peces?
    3. ¿Cuales son los principios bíblicos que justifican la multiplicación milagrosa?
    4. ¿Cuáles son las lecciones espirituales que se pueden aprender del milagro de la multiplicación?
    5. ¿Cómo se aplica el milagro de la multiplicación en la vida cristiana actual?
  4. Conclusión

Tu milagro esta en tus manos - Pastor Juan Carlos Harrigan

Mas Presión, Mas Multiplicación | Pastor Facundo Faiura | PREDICA CRISTIANA 2020

Preguntas Relacionadas

¿Cómo se manifiesta el poder de Dios en la multiplicación?

El poder de Dios se manifiesta de muchas formas pero, sobre todo, se refleja en la multiplicación milagrosa: la manifestación de un resultado sobrenatural que no se lograría normalmente con los medios del hombre. Esta maravillosa obra realizada por el Señor es una prueba de la grandeza de Dios y de su extraordinaria habilidad para transformar los recursos escasos.

En la Biblia encontramos múltiples ejemplos de este maravilloso poder milagroso de multiplicación. Uno de los más famosos se relata en el Evangelio de san Lucas, donde se cuenta la historia de cuando Jesús multiplicó los panes y los peces para alimentar a una multitud:

  • Las milagrosas provisiones para alimentar a la multitud: Jesús usaba los alimentos que la gente tenía y, con ellos, pudo alimentar a 5.000 personas.
  • Multiplicación de la fe: El milagro de la multiplicación de los panes y los peces ayudó a aumentar la fe de quienes le seguían. Muchos de ellos comenzaron a creer que Jesús era el Hijo de Dios.
  • Difusión del Evangelio: El milagro fue una prueba clara del poder de Dios y la multitud comprendió el mensaje de la Buena Noticia.

Otro ejemplo de la divina multiplicación milagrosa lo encontramos en el libro de Éxodo, cuando Moisés recibió la misión de liberar al pueblo judío de Egipto: la vara de Moisés se convirtió en una serpiente, el agua se tornó sangre, y más tarde, el maná cayó del cielo para alimentar al pueblo.

Estos milagros nos recuerdan que Dios no está limitado por las circunstancias humanas. Él siempre nos ofrece su sustento y nos da gracia para superar los desafíos de la vida sin importar cuán escasez podamos tener, pues somos bendecidos por Dios, quien trae el milagro de la multiplicación a nuestras vidas.

¿Qué nos enseña el hecho histórico de la multiplicación de los panes y los peces?

El hecho histórico de la multiplicación de los panes y los peces es un milagro atribuido a Jesucristo, que se relata en el Evangelio de Mateo 14:13-21. En este relato, Jesús convocó a sus discípulos para que ayudaran a alimentar a una multitud de alrededor 5.000 personas. Los discípulos, sin embargo, estaban escépticos, pues tan solo tenían cinco panes y dos peces. Fue entonces cuando Jesús tomó los panes y los peces y los bendijo, produciendo así que éstos se multiplicaran hasta satisfacer a toda la multitud.

Este hecho nos enseña que Dios es un Dios de infinitas posibilidades. Él siempre tiene la capacidad de transformar nuestras limitadas provisiones en algo mucho más grande. Esto significa que, aunque no tengamos lo suficiente para satisfacer nuestras necesidades, Dios puede proporcionar lo que necesitamos para llevar a cabo Sus propósitos.

Además, este hecho histórico también nos enseña que Dios es un Dios de compasión. Después de observar la multitud con hambre y cansada, Jesús se movió en consideración y misericordia para alimentarse a todos. Esto nos muestra que Dios está dispuesto a satisfacer todas nuestras necesidades, tanto espirituales como físicas, si tan solo se lo permitimos.

Finalmente, el hecho histórico de la multiplicación de los panes y los peces también nos enseña que el poder de Dios es increíble. Él es capaz de multiplicar una cantidad limitada de panes y peces para satisfacer a una multitud, y Él también está dispuesto a multiplicar nuestro trabajo, nuestros talentos, y nuestras provisiones para hacer cosas increíbles.

¿Cuales son los principios bíblicos que justifican la multiplicación milagrosa?

Los principios bíblicos nos enseñan que Dios realizó milagros que acompañaron muchos de los eventos religiosos y proféticos. Uno de ellos fue la multiplicación milagrosa del alimento. Este evento se registró en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas.

La multiplicación milagrosa fue un acto de misericordia de nuestro Señor Jesucristo para alimentar a personas hambrientas. Esta es una prueba tangible de la bondad y amor infinito de Dios para con Aquellos que le buscan y les alcanza. Esta acción demuestra que Dios es el proveedor y el sustentador de toda vida.

Mediante esta acción, Dios demostró Su soberanía e infinito poder. Aún si los requerimientos alimenticios parecían imposibles de satisfacer, Él, junto a su Hijo, se encargaron de ensanchar los límites de lo que es posible. Tenemos un ejemplo claro de que todo aquello que se propone dentro de los límites de su voluntad, siempre se puede hacer realidad.

Dios no solo dio alimento para el hambre, sino también esperanza para los humanos. La multiplicación milagrosa nos mostró que Dios cuida incluso de los detalles más pequeños de nuestras vidas. Esto nos anima a ser personas de fe, a confiar en el padre de la luz para que nos provea de todos aquellos recursos que necesitamos para llevar a cabo Sus mandatos.

¿Cuáles son las lecciones espirituales que se pueden aprender del milagro de la multiplicación?

El milagro de la multiplicación es uno de los eventos registrados en el Nuevo Testamento y que nos enseña mucho sobre la gracia, el amor y la providencia de Dios. Esta historia se encuentra en Mateo 14:13-21 y nos muestra como Jesús alimentó a una gran multitud de más de cinco mil personas con una cantidad limitada de alimentos.

Podemos obtener varias lecciones espirituales con este milagro, tales como:

  • Dios puede usar pocas cosas para producir mucho: "Juntaron entonces cinco panes y dos pescados." (Mateo 14:17).
  • Dios siempre proveerá para sus siervos: "Toma, come; esto es mi cuerpo." (Mateo 26:26)
  • El Señor nos muestra que en El hay abundancia: "Os diré una parábola: El sembrador salió a sembrar su simiente" (Lucas 8:11).
  • Somos llamados a dar testimonio de lo que hemos visto: "Y presenciaron la señal, que Jesús hizo." (Mateo 14:33).
  • Si confiamos en Dios, El proveerá a todas nuestras necesidades: "Y no olviden jamás de hacer bien y de compartir con los demás lo que tienen, pues esos son los sacrificios que agradan a Dios." (Hebreos 13:16).

El milagro de la multiplicación es un hermoso recordatorio de que Dios es el que provee y satisfará todas nuestras necesidades. A través de este milagro, el Señor nos muestra Su infinita providencia y Su capacidad para hacer grandes cosas con pequeñas ofrendas. Siempre debemos confiar en El, porque El proveerá para nosotros, ya sean bienes materiales, consuelo, soluciones a problemas, o un sentido de dirección.

No importa si tenemos poco o mucho, Dios siempre nos da la oportunidad de servirlo y glorificarlo. No hay nada que El no pueda hacer cuando somos obedientes a Sus mandamientos. Busquemos siempre la orientación de Su Palabra, y estemos conscientes de que la mano de Dios esta siempre presente para conducirnos.

¿Cómo se aplica el milagro de la multiplicación en la vida cristiana actual?

En la Biblia, el milagro de la multiplicación es un relato que nos cuenta el Evangelio según San Juan en el cual Jesús da alimento a una multitud hambrienta con lo poco que inicialmente hay disponible. Cuando todos los que han sido alimentados tienen sus estómagos llenos, El nos recuerda la lección de que «todo es posible para quien cree». Esta ensalzadora historia nos ofrece un mensaje que aplica a nuestra vida cristiana actual.

Es importante creer que todas las cosas buenas son posibles. Muchas veces parece que no tenemos suficiente para alcanzar alguna meta en nuestras vidas: tal vez tengamos escasos recursos materiales, talento, habilidades o tiempo para realizar un propósito. Pero cuando utilizamos la fe como herramienta para lograr nuestros objetivos, estamos abriendo el camino para que Dios trabaje en nuestras vidas. La fe nos recuerda que, si tenemos suficiente para alcanzar nuestros objetivos, entonces Dios puede tomar mucho menos de lo que tenemos y transformarlo en algo mucho más grande de lo que esperábamos.

Compartir lo que poseemos nos lleva a la prosperidad. El milagro de la multiplicación nos enseña que debemos pensar en los demás y compartir de lo que tenemos. Debemos confiar en que somos bendecidos para poder bendecir a los demás. Si usamos nuestras bendiciones para cultivar el bienestar de otros, entonces Dios multiplicará nuestras bendiciones y nos dará aún más alegrías.

Dar con amor nos ayuda a agrandarnos. Cuando damos sin esperar nada a cambio, también nos estamos regalando a nosotros mismos. Estamos mostrando al mundo y a Dios cuán amorosos somos; estamos descubriendo la verdadera riqueza que no se mide en la cantidad de dinero o posesiones materiales.

El milagro de la multiplicación nos ofrece una preciosa lección de cómo aplicar el amor de Cristo en nuestras vidas cristianas actuales. Si creamos con fe en su palabra, compartimos con generosidad y entregamos nuestro amor sin esperar recompensa, entonces Dios nos dará bendiciones infinitas.

Conclusión

En conclusión, este es un tiempo de multiplicación para todos aquellos que creen y confían en Dios. Nuestra fe nos brinda la oportunidad de crecer en bendiciones y recibir nuevas gracias cada día.

Esto significa que todos estamos llamados a servir a Dios de diversas maneras, llevando su palabra hacia otros y compartiendo Su amor con todos para aumentar el reino de Dios. Por lo tanto, es importante recordar que la clave para crecer en la fe es vivir una vida cristiana centrada en Cristo, obedecer los mandamientos y compartir el evangelio con los demás.

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