Poniendo La Otra Mejilla: Aprendiendo A Perdonar Como Cristo

Aprender a perdonar como Cristo es un reto que muchos de nosotros intentamos alcanzar en nuestras vidas. Perdonar puede ser difícil y hasta sentirse imposible algunas veces; sin embargo, hacerlo es el camino para experimentar la restauración y el gozo que viene con el perdón. Es probable que hayas escuchado el conocido refrán: "Pon tu otra mejilla"; éste es un principio de nuestro Señor, como lo enseñó Jesús durante su ministerio. El poner nuestra otra mejilla se basa en las Escrituras, en Lucas 6:27-29 (NVI):

“Pero yo les digo a ustedes que me escuchen: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los maltratan. Si alguien te da una bofetada en una mejilla, ofrécele también la otra. Si alguien te quita la túnica, déjale también la capa.”

Es interesante notar que estas palabras no son solo una simple declaración; son un mandamiento.

Aprender a perdonar como Cristo requiere de nosotros hacer algunas cosas en nuestra vida diaria:

  • Ama a tus enemigos: La clave para amar a los que nos odian y nos hacen daño, está en verlos como personas creadas por Dios, con sus propias carencias y necesidades. No importa cuáles son sus acciones, seamos justos en el trato que le damos.
  • Haz el bien a los que te odian: Aquellas personas no dejarán de odiarte porque obtengas sus buenos deseos; pero sí, aprenderás a amarlos como Cristo lo haría.
  • Bendice a los que te maldicen: Tomas control del asunto poniendo el ejemplo de Cristo quien nunca respondió agrediendo a aquellos que acusaban o insultaban falsamente. Bendecirlos significa orar para que tengan un cambio de corazón.
  • Ora por los que te maltratan: Esta es la verdadera prueba de madurez espiritual. Al orar por ellos, los liberas de sus miedos y temores, y les ofreces la oportunidad de recibir la Paz de Dios y un nuevo comienzo.

En definitiva, poner la otra mejilla nos ayuda a reflexionar acerca de nuestros actos. ¿Cómo haría Cristo en esta situación? Él nos demuestra que debemos responder con bondad y perdón, aún a costa nuestra. Debemos tomar una decisión consciente de no reaccionar a las heridas, en lugar de eso, darnos cuenta de que tal como nosotros, este otro necesita la misericordia de Dios para poder experimentar un cambio de corazón.

Índice
  1. Preguntas Relacionadas
    1. ¿Qué significa exactamente poner la otra mejilla?
    2. ¿Cómo nos ayuda el perdón en la vida cristiana?
    3. ¿Qué nos enseña la Biblia sobre el poder del perdón?
    4. ¿Cómo debe un cristiano lidiar con sus sentimientos cuando ha sido herido por alguien?
    5. ¿Cómo pueden los cristianos modelar a Cristo al perdonar a los demás?
  2. Conclusión

Preguntas Relacionadas

¿Qué significa exactamente poner la otra mejilla?

Es un dicho bíblico que se encuentra en el Evangelio de Mateo, más específicamente en el capítulo 5 versículo 39, y significa no responder a la ofensa con otra ofensa de igual o mayor intensidad. Esta es una invitación al amor, al perdón y a la resolución pacífica de conflictos.

En un mundo donde se impone la ley del más fuerte, en la que se busca venganza y donde los injustos son vistos como triunfadores, Cristo ofrece otra alternativa: el amor incondicional, el perdón y el sí a la reconciliación.

Todo esto implica hacer un esfuerzo y madurar como personas, desde un punto de vista espiritual y moral. Por ejemplo, ahora haya una situación en la que alguien nos ofende, en lugar de reaccionar con violencia, podemos optar por esta manera de Cristo de aceptar la ofensa sin responder. Esto es un acto de libertad interior y de madurez espiritual que nos invita a abandonar los instintos primitivos de satisfacción de la venganza.

Teniendo en cuenta lo anterior, poner la otra mejilla significa prevalecer el espíritu de la reconciliación, el perdón y vivir en la compasión, transformando la violencia en amor.

A través de este acto, Cristo nos enseña a vivir con humildad, respeto y compasión, y a resistir y ser valientes ante los que nos ofenden. Es una forma de vida bajo los principios de Dios, no deja de ser un acto de fe y entrega.

Poner la otra mejilla es, ante todo, un señalamiento de nuestro compromiso permanente con Dios. Nos recuerda que su amor y su misericordia son mayores que cualquier ofensa y que la reconciliación y la reparación de nuestras relaciones con los demás son parte de su plan para nosotros.

¿Cómo nos ayuda el perdón en la vida cristiana?

El perdón es uno de los aspectos más importantes de la vida cristiana porque nos enseña a amar a Dios y a nuestros hermanos, nos ayuda a obedecerle, y nos guía hacia una vida centrada en Él. El perdón es algo que a veces no entendemos, pero Dios quiere que hagamos un esfuerzo para entender su importancia.

En primer lugar, el perdón es fundamental para nuestra relación con Dios. Si confesamos nuestros pecados, Dios, de acuerdo con su Palabra, nos perdona y siempre está listo para recibirnos con amor y misericordia. Esto nos ayuda a reconciliar nuestros corazones con Él y nos motiva a servirle con gratitud. De igual manera, cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, lo primero que debemos hacer es perdonar a otros. Al ser capaces de perdonar, somos testigos de la bondad y el perdón de Dios.

Además, el perdón es necesario para tener buenas relaciones con los demás. Si tenemos resentimientos o rencores, esto nos puede llevar a desviarnos de nuestro camino espiritual y puede crear divisiones dentro de nuestra comunidad cristiana. Por lo tanto, debemos aprender a perdonar sin falta a quienes nos han ofendido, sin importar qué tan grande fue su error. Cuando aprendemos a perdonar, liberamos nuestro corazón de sentimientos negativos y abrimos las puertas para que la gracia de Dios fluya en nuestras vidas.

Por último, el perdón nos ayuda a fortalecer nuestro carácter. Debemos ser humildes para reconocer nuestros errores y pedir disculpas a otros por nuestras acciones equivocadas. Al mismo tiempo, también aprendemos a ser comprensivos con quienes nos ofenden, recordando que nosotros también hemos fallado. Esto nos obliga a ser tolerantes y pacientes con los demás, y sobre todo, nos lleva a buscar la justicia de Dios en nuestras vidas.

¿Qué nos enseña la Biblia sobre el poder del perdón?

La Biblia nos enseña que el perdón es un acto de amor, generosidad y misericordia. Es un don precioso que nos ofrece Dios para limpiarnos del pasado y restaurar nuestras vidas. El perdón no solo nos libera de sentimientos de culpa o rencor, sino que nos da la oportunidad de renacer con un nuevo empezar.

Dios mismo es el Padre del perdón, y su amor y su gracia son inagotables. Él siempre está listo para alcanzar su mano a las personas que han pecado y recapacitado. En su misericordia, Él les ofrece su perdón y volver a confiar en ellos, así como una nueva oportunidad para avanzar y aprender. Además, también nos insta a nosotros – como sus hijos, sus seguidores – a imitarlo y ofrecer perdón a los demás.

La Biblia nos enseña que el perdón resulta de un corazón contrito que se arrepiente de sus pecados. Es decir, que cuando una persona reconoce su error, siente remordimiento de conciencia, acepta sus consecuencias y busca ser restaurada por medio del perdón, entonces puede recibir un nuevo comienzo. Esta restauración y curación es posible gracias al poder del Espíritu Santo y la gracia de Dios.

La Biblia nos llama a perdonar a los demás, como Él nos perdona. Él nos dice que debemos tratar a los demás como Él nos ha tratado a nosotros: con amor, compasión y misericordia. Esto significa que debemos darle un lugar a la reconciliación y al perdón en nuestras vidas diarias. Debemos dejar de lado el resentimiento y la venganza, y elegir el camino más alto del amor y el perdón.

La Biblia nos enseña que el poder del perdón nos salva, nos transforma y nos libera de todo lo malo que nos rodea. El perdón nos lleva a una vida de libertad y de reconciliación, en la que podemos descansar en el amor y la misericordia de Dios. Así que, anímense a abrazar el perdón y la paz que el Señor nos ofrece. ¡De esta manera, podremos experimentar una vida plena que está llena de milagros!

  • Dios es el Padre del perdón
  • Debemos reconocer nuestro error para recibir el perdón
  • Debemos perdonar a los demás como Dios nos perdona a nosotros.
  • El perdón nos lleva a una vida de libertad y reconciliación.
  • El perdón nos trae el milagro de la vida plena.

¿Cómo debe un cristiano lidiar con sus sentimientos cuando ha sido herido por alguien?

Como cristianos somos llamados a amar a nuestros enemigos y a aquellos que nos hacen daño. Esto se debe a que solo nuestro Señor puede juzgar la acción de otra persona. Esto no significa que tengamos que sufrir una y otra vez, y tampoco es una indicación de que hayamos perdonado a esa persona si hemos recibido heridas emocionales o sentimientos profundamente dañados.

La primera respuesta para el cristiano que es lastimado por alguien es llevar sus sentimientos ante Dios. Él es el único que entiende todo el dolor y la tristeza que podemos estar experimentando. Pidiendo a Dios que dé fuerza para vivir este momento tan difícil, tendremos una gracia especial para soportar con firmeza en medio de la flaqueza humana.

La segunda respuesta es buscar refugio en los demás. No tenemos que lidiar con nuestros sentimientos solos. Si encontramos alguien en quien confiar, un amigo o un líder espiritual, podemos hablar con ellos acerca de los sentimientos que experimentamos. Esto nos permitirá identificar la raíz de nuestro dolor, y comenzar a curar nuestras heridas.

La tercera respuesta es encontrar una forma saludable para expresar nuestras emociones. Llorar, cantar, leer la Biblia, escribir un diario, pintar, pasear, meditar, la lista es interminable. Puedes encontrar algo que te ayude a expresar tus sentimientos de forma constructiva sin necesidad de insultar o descargar la ira sobre los demás.

Finalmente, algo importante para recordar es que el dolor puede ser transformado en algo que edifique tu carácter. A través del tiempo y el proceso de sanación, podemos encontrar nuevas formas de afrontar problemas en lugar de dejar que las experiencias anteriores nos acobarden.

También podemos aprender a ser más sensibles y compasivos al momento de relacionarnos con los demás, incluso aquellos que nos han herido. En definitiva, buscar la dirección de Dios siempre nos ayudará a encontrar la paz y el equilibrio necesario para caminar por el camino que él ha preparado para nosotros.

¿Cómo pueden los cristianos modelar a Cristo al perdonar a los demás?

Los cristianos tenemos el reto de ser como una imagen reflejada de Cristo. Es decir, tenemos la responsabilidad de vivir y actuar como Él, especialmente a la hora de perdonar a los demás. Así, podemos modelar a Jesús al perdonar a otros cuando nos ofendan, descontenten o lleven a cabo acciones que no estén permitidas por la palabra de Dios. Perdonar es una responsabilidad difícil, porque hay que dar el paso para salvar relaciones rotas y reconciliar el dolor causado por la ofensa.

Sin embargo, no hay otra manera de actuar de acuerdo a los principios cristianos. Jesús era un gran ejemplo de perdón: oró por su verdugo antes de morir en la cruz. Asimismo, nos habla sobre el perdón incondicional en el Sermón del Monte y eso es lo siempre debemos recordar a la hora de lidiar con situaciones dolorosas.

Por lo tanto, aquí hay algunos consejos para modelar a Jesús al perdonar a los demás:

  • No juzgues: Debes tener en cuenta que nadie es perfecto y que todos cometemos errores. Dios no te ha llamado a juzgar a los demás, sino a amarlos como Él.
  • Abre tu corazón: El perdón empieza con reconocer tus sentimientos hacia la persona que te ofendió y dar el paso para liberarte.
  • Busca entender: Examina tanto tu propio comportamiento como el de la otra persona para entender cómo llegaron a tal situación y qué puedes hacer para mejorarla.
  • Perdona: Cuando seas consciente de que los sentimientos heridos ya han desaparecido, da el paso para perdonar. Esto no significa que debas confiar en la persona, sólo significa que le estás dando a ambos la oportunidad de empezar de nuevo.
  • Y finalmente, ama: Ama a los demás con el mismo amor incondicional con el que Dios nos ama. Esto traerá paz a tu corazón y a la situación.

El perdón es una parte importante de nuestra fe cristiana y modelar a Jesús al perdonar es una de las mejores maneras de vivir según Sus enseñanzas.

Conclusión

La enseñanza de Jesús sobre poner la otra mejilla cuando somos cruelmente tratados es una de las enseñanzas más destacadas de Su vida. El perdón es una parte importante de nuestra fe cristiana, y como discípulos de Cristo, estamos llamados a perdonar a aquellos que nos lastimen. El aprender a perdonar es una tarea difícil, pero gracias a Jesús tenemos la fuerza y el ejemplo para lograrlo. Aprendamos poniendo la otra mejilla:

  • Aprendamos a manejar nuestras emociones para resistir la tentación de responder con violencia.
  • Procuremos no guardar rencor hacia aquellos que nos han herido
  • Confiamos en el poder de la oración para ayudarnos a perdonar.
  • Extendamos el mismo espíritu de perdón hacia otros.
  • Hagamos un esfuerzo por comprender el punto de vista de los demás, incluso si no estamos de acuerdo con él.

En resumen, el perdón es un acto de amor y humildad que nosotros, como discípulos de Cristo, debemos practicar en nuestras vidas. Al poner la otra mejilla y aprender a perdonar como lo hizo Jesús, ganamos valentía y libertad, y vivimos la vida en virtud y alegría que la verdadera fe cristiana ofrece a aquellos que creen.

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