Construyendo En El Espíritu O En La Carne: ¿Qué Es Más Importante?

En la vida cristiana, podemos encontrarnos con dos tipos de enfoque: el espiritual o el material. Ambos pueden ser usados para lograr un buen propósito, sin embargo, si se les diera la misma prioridad, ¿cuál de ellos resultaría mejor? ¿Construir en el Espíritu o en la carne?

La Biblia aclara que el Espíritu de Dios es lo que la vida cristiana debería centrarse, y no el cuerpo físico. San Pablo nos exhorta en su carta a los Romanos 12:1-2 "Y os ruego por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; que es vuestro culto racional. Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".

Portanto, lo más importante es construir en el Espíritu. Esto significa que nuestro tiempo, energía y dinero deben estar centrados en actuar de acuerdo con el Espíritu de Dios, no en los deseos de la carne. Esto incluye:

• Persiguiendo el amor, la paciencia y el perdón como lo hacía Cristo.
• Vivir una vida llena de oración, ayuno y alabanza a Dios.
• Buscar la Palabra de Dios y confiar en Él para guiarnos.
• Mantenernos fieles al Evangelio, predicándolo con todo el amor, compasión y bondad que Señor nos ha dado.

Por otro lado, construir en la carne significa centrarse en las cosas de este mundo, en vez de en el Espíritu. Esto incluye:

• Comprometerse con el pecado en lugar de la fe.
• Seleccionar los placeres, el lujo y la comodidad antes que los desafíos y la entrega al servicio.
• Vivir en la codicia y ansiedad en lugar de la humildad y gratitud.
• Mantener la ira y la envidia como principales emociones en lugar de amor y paz.

Es importante recordar que no estamos aquí para satisfacer los deseos de la carne, sino para cumplir la voluntad de Dios. Como cristianos, debemos aprender a discernir entre lo que es Espíritu y lo que es carne, a fin de construir una vida que honre a Dios y refleje Su amor.

La Biblia dice en Gálatas 5:16 " Mas si sois guiados por el Espíritu, ya no estáis bajo la ley" Por lo tanto, aunque el mundo nos diga que debemos centrarnos en los deseos de la carne, debemos resistir esta tentación y seguir al Espíritu de Dios para alcanzar la vida eterna.

Chuy Olivares - Fundamentando en la carne o el espiritu

5 Diferencias ente Orar en la Carne y Orar en el Espíritu | Sarah Yuritza

¿Qué diferencia hay entre carne y Espíritu?

La Biblia nos enseña que hay diferencias fundamentales entre carne y Espíritu. La carne hace referencia a los deseos humanos, a la naturaleza pecaminosa y al cuerpo físico del ser humano, mientras que el Espíritu es un don de Dios.

Carne

• Es terrenal, perecedero y limitado.
• Está constantemente en conflicto con Dios.
• Es desdeñable e insignificante ante el Señor.
• No es capaz de recibir el Espíritu de Dios ni de reconocer su presencia.

Espíritu

• Es divino y eterno.
• Es amigo de Dios y le obedece.
• Acepta la verdad y siempre está listo para servir.
• Tiene el poder de regeneración y nosotros somos capacitados para recibirlo.

En la Biblia se dice que la lucha entre carne y Espíritu está constante. La carne desea cosas pecaminosas y complacerse a sí misma, mientras que el Espíritu quiere que seamos obedientes a Dios y a sus leyes. La forma en que podemos ganar esta lucha es permitiendo que el Espíritu Santo tome el control de nuestra vida.

Si somos capaces de controlar nuestra carne y dejar que el Espíritu Santo gobierne nuestras vidas, podemos vivir una vida agradable a los ojos de Dios. Santiago 4:7 dice “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y él huirá de vosotros”. Es nuestro deber buscar la ayuda del Espíritu y vivir en Él.

¿Por qué la carne y el Espíritu se oponen?

La carnes y el Espíritu se oponen porque vienen de dos realidades distintas. El ser humano cuenta con un cuerpo físico y un alma espiritual, y esas dos cosas no se reconcilian. Una procede del mundo material, mientras que la otra llega desde el plano de lo espiritual.

La carnes es aquello que puede sentirse, percibirse y observarse. Es cobarde, egoísta, soberbia, etc. Los deseos de la carne son todas aquellas cosas mundanas y terrenales como el orgullo, el lujo, el placer, la codicia y el interés propio. Estas conductas nos separan de Dios y limitan nuestra relación con él.

Por otro lado, el Espíritu nos encamina en las buenas obras y nos permite llevar una vida cristiana. Está orientada a reflejar los mandamientos de Dios y su voluntad para la humanidad. Esto incluye;

• El amor a Dios por sobre todas las cosas.
• Amar a los hermanos como a sí mismo.
• Vivir sin juzgar.
• Sobreponerse al pecado.
• Vivir la humildad.
• Luchar por la justicia.
• Fomentar el respeto

Por ende, la oposición entre la carnes y el Espíritu se debe a que una proviene de lo terrenal y pecaminoso, mientras que la otra da una dirección divina que nos acerca a Dios. Debemos tener control sobre el cuerpo para que podamos seguir el camino que nos sirve para cumplir la voluntad de DIOS.

¿Qué significa la carne en lo espiritual?

La carne en lo espiritual es un término muy amplio que se refiere a la existencia humana como una entidad tanto material(cuerpo) como espiritual(alma). Estas dos facetas de la existencia humana están estrechamente relacionadas y están influenciadas por la relación con el Espíritu Santo.

Desde la perspectiva del cristianismo, la carne significa todos los deseos, ansiedades, pasiones y esperanzas humanas que contradicen lo que Dios quiere para las personas. Se trata de todos los aspectos de vida humana, desde el placer terrenal hasta el sentido de autoestima, que no armonizan con la voluntad divina. Por ejemplo:

Deseos mundanos: los deseos mundanos son la raíz de toda la corrupción, destrucción y mala dirección en la vida humana. Esto incluye el deseo de la riqueza, la gloria, el lujo y otros deseos cuyo objetivo es la satisfacción personal temporal en lugar de la gloria de Dios.

Tentación al pecado: la debilidad humana a los pecados es parte de la carne. Esto incluye todos los actos que violan la Ley de Dios, como la mentira, la gula, la avaricia, la lujuria, la ira, etc.

El egoísmo humano: nuestras limitaciones físicas, mentales y emocionales nos impiden actuar con la compasión y el amor eternos de Dios. Esto genera una tendencia a narcissistic centrarse solo en nuestras necesidades, preferencias y deseos personales.

El único camino que hay para superar este estado de carne es la santificación y la obediencia a la Palabra de Dios. Esto significa renunciar a los deseos mundanos, resistir la tentación y no permitir que el egoísmo humano controle nuestras vidas. Con la ayuda del Espíritu Santo, podemos elevar nuestras vidas a un nivel espiritual superior, en donde la voluntad de Dios es prioritaria y la carne no tiene poder sobre nosotros.

¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas?

La obra del Espíritu Santo en nuestras vidas es simplemente impresionante. El Espíritu Santo es el Consolador que Dios prometió enviar, y Él opera a través de nosotros para obrar milagros, consuelo y otros dones divinos. El Espíritu Santo viene como una ayuda, amigo, guía y mentor; Él nos capacita para servir a Dios, cumplir Su propósito y comprender Su palabra.

Es importante reconocer que el Espíritu Santo no es solo una fuerza invisible sino una Persona. Él nos ayuda a ser hijos de Dios y herederos de Su Reino. Además el Espíritu Santo nos trasforma para cumplir con los designios de Dios, nos conduce al camino recto y nos entrega sabiduría para entender la voluntad de Dios.

A continuación algunas de las obras principales del Espíritu Santo en nuestras vidas:

• Nos lleva a la salvación: El Espíritu Santo nos ayuda a confesar nuestros pecados e invitarnos a aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador.
• Da nueva vida: Cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador, el Espíritu Santo vive en nosotros dándonos nueva vida para caminar según los mandamientos de Dios.
• Produce frutos de santidad: El Espíritu Santo nos capacita y nos motiva para practicar y desarrollar los frutos del Espíritu: amor, paz, alegría, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
• Confirma nuestra fe en Cristo: El Espíritu Santo nos da la soberanía y el apoyo espiritual para que creamos en Jesús y le sirvamos fielmente.
• Nos guía en la verdad: A través del Espíritu Santo Dios nos dirige a la verdad de la Palabra de Dios, nos ilumina para entender Su voluntad y nos guía hacia la senda de la justicia.

En definitiva, el Espíritu Santo es una parte invaluable para aquellos que desean vivir una vida cristiana y estar profundamente comprometidos con el seguimiento de Jesús. Sin el Espíritu Santo, es difícil avanzar y lograr la victoria sobre la tentación. Por lo tanto, es vital buscar el rostro de Dios y pedirle que el Espíritu Santo obre poderosamente en nuestras vidas.

Preguntas Relacionadas

¿Cuáles son las principales diferencias entre la construcción en el espíritu y la construcción en la carne según la Biblia?

Las principales diferencias entre la construcción en el Espíritu y la construcción en la carne según la Biblia son:

• La construcción en el Espíritu está dirigida por Dios, se basa en Sus principios y en Su Palabra. Esto conlleva a actuar de acuerdo a Sus mandamientos, obedeciendo Sus enseñanzas y dirigiendo nuestras acciones e intenciones según sus propósitos.
• La construcción en la carne, por otra parte, está influenciada por el mundo en el que nos desenvolvamos. Estas obras según lo señala la Biblia son vanas, pues no llevan a ninguna edificación espiritual, sino que se concentran en obras temporales como la riqueza, la fama y el éxito.

Algunos versículos bíblicos que hablan sobre estas diferencias son los siguientes:

• Romanos 8: 5-8 dice: “Porque los que son conforme a la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, mas el ocuparse del Espíritu, vida y paz”.
• Gálatas 6: 8 también nos enseña: “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.

¿Por qué la construcción en el espíritu es más importante según la Biblia?

La construcción en el espíritu es una parte integral de la vida cristiana porque, como lo dice la Biblia, la vida espiritual va más allá de la vida física. De acuerdo a la Escritura, nuestro Di-s nos invita a construir nuestra vida espiritual sobre la base de la Palabra de Dios que es un fundamento firme y sólido.

La Escritura nos instruye a "construir nuestras casas sobre la roca; para que cuando llegue el temporal, se mantengan firmes" (Mateo 7:24). La clave para construir una vida espiritual fuerte es mediante la oración, la lectura de la Biblia, el estudio de la misma, y obedecer la Palabra de Dios.

Aquí hay 3 razones por las cuales construir en el Espíritu es tan importante según la Biblia:

• Nos conecta con Dios: Construir una vida espiritual nos mantendrá cerca de nuestro Señor. Nuestros corazones serán atraídos hacia Él y nuestra relación con Él crecerá. Esto nos ayuda a estar llenos del Espíritu Santo, nos ayuda a ver más claramente Su voluntad, al obedecer Su Palabra y a vivir de acuerdo a Sus normas.
• Nos da plena felicidad: Si construimos una buena vida espiritual, nos convertiremos en mejores seguidores de Jesús. Estar llenos del Espíritu Santo significa que podemos tener la plena alegría y felicidad que proviene de servir a nuestro Señor. Al consagrarnos a Él, nos enfocamos en lo que Él quiere hacer con nosotros y conseguimos una vida más abundante.
• Nos prepara para los tiempos difíciles: Construir una buena vida espiritual también nos prepara para los tiempos difíciles. Los cristianos no necesitan preocuparse por el futuro porque Dios está ahí para guiarlos. El nos infunde su paz y su amor constantemente, y nos mantiene seguros en los tiempos difíciles.

¿Qué ventajas hay al construir en el espíritu según la enseñanza bíblica?

La Palabra de Dios nos habla de construir en el espíritu y nos da muchos beneficios si aplicamos sus principios. Algunas de las grandes ventajas de hacer esto son:

• Crecer en el conocimiento de Dios: Tener una relación con Dios nos otorga paz, felicidad y solo Él sabe lo que cada uno necesita para ser feliz. Al construir en el espíritu, aprendemos más acerca de Él y de Su amor, así como de Su Palabra. Esto nos permite tener una relación más profunda y significativa con el Señor.
• Tener la sabiduría del Señor: La sabiduría es uno de los aspectos más importantes para tener éxito en la vida. Al construir en el espíritu aprendemos a buscar la sabiduría de Dios antes de tomar decisiones importantes y esto nos ayuda a vivir mejor.
• Mantener la unidad con otros cristianos: La iglesia es el cuerpo de Cristo y todos somos parte de este. Cuando construimos en el espíritu, nos unimos a otros creyentes para adorar a Dios, estudiar Su palabra y rendirle honor juntos.
• Cultivar una vida cristiana plena: Construir en el espíritu nos ayuda a comprender más profundamente la Palabra de Dios y a vivir los principios cristianos de manera efectiva. Esto nos permite tener una vida plenamente satisfactoria, llena de amor y servicio al prójimo.

Finalmente, al construir en el espíritu podemos encontrar contentamiento y satisfacción, así como reflexionar sobre nuestra espiritualidad y tomar decisiones acertadas. La construcción espiritual es un proceso necesario, no solo para ganar sabiduría, sino también para reforzar nuestra fe y mantenernos unidos al Padre Celestial.

¿Qué ejemplos bíblicos nos muestran la importancia de construir en el Espíritu?

La Biblia está llena de ejemplos que nos muestran la importancia de construir en el Espíritu. Esto significa que si queremos tener éxito en nuestras vidas y cumplir con el propósito que Dios tiene para nosotros, debemos buscar su dirección y orientación por medio de su Espíritu Santo.

El primer ejemplo bíblico que nos muestra la importancia de construir en el Espíritu es el de la creación del mundo. En Génesis 1:2 leemos que el Espíritu de Dios se movió sobre la superficie de las aguas e hizo una obra maravillosa al crear el mundo. Esto nos enseña que cuando obedecemos la dirección del Espíritu de Dios, podemos lograr maravillas en nuestras vidas.

Un segundo ejemplo de la importancia de construir en el Espíritu es el de Moisés. Él fue guiado por el Espíritu de Dios para liberar a los israelitas del cautiverio en Egipto. Dios le habló a través del Espíritu y le dio instrucciones de lo que debe hacer. Al obedecer la dirección de Dios, Moisés logró cumplir una de las tareas más difíciles de su vida.

El tercer ejemplo es el de Jesús. Jesús fue el siguiente gran líder a Moisés. El Espíritu Santo lo llenó plenamente. Jesús fue guiado por el Espíritu a todos los lugares donde necesitaba ir y realizar su misión. Él siempre confió en la dirección de Dios a través del Espíritu y fue obediente a Su voluntad.

Otros ejemplos bíblicos que muestran la importancia de construir en el Espíritu son los de los apóstoles, Pablo y los discípulos de Cristo. Estas personas fueron guiadas por el Espíritu de Dios para cumplir grandes tareas durante sus vidas.

Todos estos ejemplos nos muestran que cuando estamos controlados por el Espíritu de Dios, somos guiados e inspirados para llevar a cabo las tareas que Dios tiene para nosotros. Esto significa que para tener éxito, tenemos que buscar constantemente a Dios y permitir que su Espíritu nos guíe. Debemos orar diariamente y pedirle su dirección y guía. También debemos estudiar la Palabra de Dios y escuchar lo que el Espíritu Santo nos dice a través de ella.

En definitiva, la construcción en el Espíritu es la clave para el éxito. Necesitamos tener misericordia, amor y paciencia y confiar en que el Espíritu Santo nos guiará hacia el propósito perfecto que Dios tiene para nosotros. Esto nos ayudará a lograr maravillas en nuestras vidas.

¿Cómo podemos practicar la construcción en el espíritu diariamente para crecer espiritualmente?

La práctica diaria en el crecimiento espiritual es una forma muy importante para conectar con Dios y fortalecer nuestra fe. Crecer espiritualmente significa practicar el amor, la misericordia, la esperanza y otros valores cristianos. Esto puede lograrse de muchas maneras, desde meditar sobre las Escrituras hasta orar o participar en actividades comunitarias. A continuación te ofrezco algunas ideas para que practiques la construcción en el espíritu diariamente:

Leer las Escrituras: Estudiar las Escrituras es una forma invalorable de aprender sobre Dios y sus caminos. Toma algo de tiempo cada día para leer y meditar acerca de la Palabra de Dios. La mejor forma de hacer esto es leer la Biblia todos los días.

Oración: La oración es una herramienta imprescindible para la comunicación con Dios. Dedica al menos unos minutos cada día para orar a Dios con un corazón sincero. Cuando ores, persíguelo con confianza, sinceridad y humildad.

Participación en la iglesia: La participación en actividades religiosas como la congregación, el culto y la adoración, te ayudarán a reforzar tu fe en Dios. Ofrece tu tiempo a Dios para servirle y entregarte a Él.

Desarrolla tu carácter: El carácter se obtiene de la práctica de actitudes cristianas como el amor, la pureza, la misericordia y la sabiduría. Practica estas actitudes enfocando tu energía y tu corazón en los demás, lo que te ayudará a construirte diariamente en el espíritu.

Ayuda a otros: Engáñate a ti mismo paraSirviendo a otros, este es uno de los principales mandamientos que nos han sido dados por Dios. Al hacerlo, demostrarás tu espíritu de bondad y servirás como un ejemplo de buen testimonio para la gloria de Dios.

Seguir estas prácticas te permitirá aumentar tus niveles espirituales y fortalecer tu fe en Dios. Si quieres profundizar en las prácticas bíblicas para el crecimiento espiritual, comunícate con tu pastor local para recibir orientación.

Conclusión

En conclusión, construir con el Espíritu es mucho más importante que construir en la carne. Del mismo modo que la espiritualidad nos da las herramientas para alcanzar la paz interior y vivir sin los condicionamientos del mundo, también nos ayuda a basar nuestras vidas en el Evangelio de Cristo.

El Espíritu Santo es la fuerza que nos empuja hacia una relación más profunda con Dios, y nos ayuda a desarrollar la fe, la constancia y el amor incondicional. Por lo tanto, quienes buscan hacer la voluntad de Dios deberían priorizar siempre su crecimiento espiritual antes que su crecimiento material, ya que la vida no es solo lo que se ve con los ojos, si no lo que se siente con el corazón.

• Nos da herramientas para alcanzar la paz interior.
• Nos ayuda a basar nuestras vidas en el Evangelio de Cristo.
• Nos empuja a desarrollar la fe, la constancia y el amor incondicional.
• Nos ayuda a priorizar el crecimiento espiritual antes que el material.
• Nos ayuda a comprender que la vida no solo es lo que se ve con los ojos.